EL CAFÉ EN ECUADOR CONTINENTAL Y LAS ISLAS GALÁPAGOS.
Ecuador tiene una historia rica de caficultura que empieza con su introducción al país en los años 1800, en las primeras décadas del siglo XX fue el primer producto de exportación nacional. El genero Coffea tiene alrededor de 80 especies originarias de África y Asia, pero la de mayor importancia comercial son: Coffea arábica y Coffea canephora.
El centro más probable de origen del café arábigo constituye las montañas suroccidentales de Etiopia, el altiplano de Sudán y el norte de Kenia, donde es un componente natural del sotobosque, ubicado de 1.300 a 2.000 metros de altitud. El centro primario de esta distribución fue Yemen (Arabia Félix), a donde fue introducido desde Etiopia, cerca del año 575 d.C. Los árabes y persas llevaron el café a Arabia y Yemen, entre 575 y 890 d.C.; los nativos africanos, por esos mismos años, lo llevaron a Mozambique y Madagascar.
Los árabes tenían una estricta política de exportar solamente los granos sobre-secado que no son fértiles, para que no se pudiera cultivar el producto en otros países. La creciente popularidad del café en Europa causó una pugna por conseguir granos (semillas) de café fértil, la cual finalmente fue ganada por los holandeses en 1616. Llevaron algunas plantas a Holanda, en donde las criaron en los invernaderos. Los holandeses también cultivaban café en Malabar, la India, y en 1699 llevaron semillas a Batavia, Java, lo que ahora es Indonesia.
En pocos años las colonias holandesas llegaron a ser las primeras proveedoras de café en Europa. Hoy en día, Indonesia es la cuarta exportadora de café del mundo. De la isla Java, en 1706, llevaron una sola planta al Jardín Botánico de Ámsterdam. En el año 1713 llevaron semillas al Jardín Botánico de Paris. se cree que de esta sola progenie desciende la mayor parte de las plantaciones cafetaleras de América Latina.
A América el café se introdujo en 1714, procedente de Holanda y con destino a la Guayana Holandesa. Sin embargo, la introducción francesa de 1720 a la isla Martinica tendría un impacto mucho más grande para nuestro continente; desde esta isla caribeña se lo distribuyó a México, Brasil, Colombia, Venezuela y Centroamérica. A Brasil se introdujo desde la Guayana Francesa, en 1727. A Jamaica y Cuba se introdujo en 1748. Al Ecuador se introdujo en 1830, empezándose a cultivar en los recintos Las Maravillas y El Mamey, del Cantón Jipijapa, provincia de Manabí, desde donde se ha distribuido progresivamente al resto de las regiones del país.
En 1865, Manabí se caracterizaba por el progresivo incremento de la producción de café, cacao, tagua y caucho. Los primeros registros de exportación nacional entre ellos del café, datan de 1870, a Perú. A Europa se empezó a exportar café de Manabí en 1905. En la actualidad, el café arábigo se cultiva en las zonas del sistema montañoso Chongón-Colonche, desde la parte alta de Olón, Pedro Pablo Gómez, Paján, Jipijapa. 24 de Mayo, Santa Ana Pichincha, Junín, Chone, Sucre hasta Jama y Pedernales, al norte de Manabí.
El café arábigo también se cultiva muy bien en las estribaciones occidentales y orientales de la Cordillera de los Andes, donde destacan las zonas de Intag, en Imbabura; Gualea, Pacto, Mindo y Tandapi, en Pichincha; Moraspungo, en Cotopaxi; Caluma, Echendía y Balsapamba, en Bolívar; Pallatanga y Multitud en Chimborazo; Piñas, Zaruma, Balsas, Marcabelí y Las lajas, en El Oro; Alamor, Celica, Chaguarpamba, Olmedo, Paltas y Vilcabamba, en Loja; Zumba y Chito, en Chinchipe; Yantzatza, El Pangui, Palanda, Nangaritza y Centinela del Cóndor, en Zamora; Gualaquiza, en Morona Santiago; Archidona, en Napo; finalmente en cuatro islas de la provincia insular de Galápagos.
Sobre el arribo del café a las Islas Galápagos, algunos historiadores mencionan que las primeras plántulas de Coffea arábica llegaron a la provincia insular con el arribo del colonizador Manuel J. Cobos; no obstante, sobre la llegada del café a las islas aún queda mucha tela por cortar. Actualmente se produce café de excelente calidad en las zonas de amortiguamiento del Parque Nacional Galápagos en un rango altitudinal de 300 a 400 metros sobre el nivel del mar, se encuentran plantaciones de cafetales en las islas de: San Cristóbal, Santa Cruz. Isabela y Floreana.
Las plantas de café de las Islas Encantadas absorben las bondades que traen las brisas marinas del Pacifico; especialistas y catadores de café de talla internacional mencionan que las características organolépticas del café galapagueño son especialmente únicas, es por ello que su valor comercial en el mercado cafetalero internacional es superior en comparación con las semillas producidas en la parte continental.
Se puede disfrutar a precios muy asequibles de una taza de café ecuatoriano en todo el territorio nacional; actualmente en Puerto Baquerizo, Puerto Ayora y Puerto Villamil existen cafeterías galardonadas con premios internacionales por servir café galapagueño “de conservación” y “orgánico” (café de fincas con el propósito de contribuir a la preservación de la biodiversidad, proteger la salud humana y promover la ecología de un agro-sistema sostenible), en estas cafeterías cada día aumentan el número de clientes tanto nacionales como extranjeros que se reúnen a todas horas para degustar de una taza de café con aroma insular. Tambien existen un circuito agroturístico relacionado con las plantaciones cafeteras de la isla Santa Cruz en donde los visitantes se interrelacionan con los caficultores de la zona.
¡Salud a los caficultores y consumidores por continuar con nuestra historia cafetalera y empezar a posicionar nuevamente al café ecuatoriano como primer producto de exportación nacional…!
